Me inquietan tus palabras,
las sensaciones se vuelven ese poema que recorre mi espalda
mientras mis piernas te esperan
y yo sin conocerte te pienso…
Mi cama solitaria se llena de ti,
tus brazos se deslizan por mi cintura
y me tienes; entras y sales,
me condenas a la lujuria placentera
pecado de nuestros cuerpos…
Muerdes mis labios
y tu lengua encuentra la humedad de mi centro
muero en ti y tú dentro de mí…
Sexualmente mío, ya eres sin saberlo…
“Mina”
30/Marzo/2012
Tus palabras tienen el tacto de la piel que recorre los senderos del placer y de las sensaciones... tus palabras nos acarician los sentidos y hace removerlos... tus palabras se deslizan en nuestra piel.
ResponderEliminarUn beso, preciosa.
Prisionero de la pasión, el deseo o sencillamente tuyo?
ResponderEliminarmi beso, este afectuoso
Delicadamente Sexual y sensual,muy bello.Un beso
ResponderEliminarImposible resistirse, sensual y seductor...
ResponderEliminarMuy bello el texto.
Un beso desde mis Amanteceres.
Una caricia convertida en palabras, una provocación abierta y que seguro nadie rechazaría.
ResponderEliminarExacto Mina, ese momento aún no carnal con el otro, pero que ya es.
ResponderEliminarYa no lo para nadie, cuando una/o, en su imaginación lo siente, lo vive intensamente dentro.
Me gusta el final "Sexualmente mío, ya eres sin saberlo"..ahh poderoso!
;)
Plenamente intensa y muy sensorial.
ResponderEliminarCariños.
inquietantes palabras, hermosa sensualidad, besos
ResponderEliminarAcaabo de descubrirte y me quedo cerca para poder leerte con más asiduidad.
ResponderEliminarEs elegantemente erótica tu poesía.
Un abrazo ( o dos).
"Me condenas a la lujuria placentera/pecado de nuestros cuerpos", basta este verso para enhebrar el deseo. Un beso, encanto. Carlos
ResponderEliminarComo siempre,desprende sensualidad en cada linea^^
ResponderEliminarCuanta sensualidad y cuanto erotismo, se siente lo que escribes, buenisimo!!!
ResponderEliminarTe mando un beso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarVersos que se tocan, que se saborean, que se viven... Un placer pasar pro aquí y dejarse envolver por cada palabra.
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